l francés Sebastien Ogier selló un enorme triunfo en el Rally de Italia-Cerdeña a bordo del Toyota GR Yaris Rally1, ganándole la pulseada al Hyundai i20 N Rally1 de Ott Tanak por 7s9, mientras que Kalle Rovanpera cerró el podio, a 50s5.
Con sólo 4 tramos para el final, la distancia entre el ocho veces campeón del mundo y el estonio era de poco más de 11 segundos, lo que dejaba abierta cualquier posibilidad. Sin embargo, el francés logró aumentar su ventaja y cerraría la primera sección con más de 17 segundos de distancia.
Para la última especial, Ogier se dedico a cuidar el coche para completar un caótico Rally de Italia-Cerdeña que se llevó consigo a varios pilotos tanto de la clase principal como del WRC2.
Así, finalmente el piloto de Toyota quedó a 7s9 de Tanak, mientras que Rovanpera llegó tercero a poco más de 50 segundos y medio, seguido por Elfyn Evans, quien pierde terreno en el Campeonato de Pilotos ante Ogier, pasando de 30 a 19 puntos de ventaja.
Takamoto Katsuta se recuperó de un pinchazo y de un vuelco a baja velocidad en la infame prueba Telti - Calangianus - Berchidda para terminar quinto. Su compañero en Toyota, Sami Pajari, llegó a rodar tercero, pero un pinchazo el sábado y un trompo tras chocar con un árbol el domingo hicieron caer al finlandés hasta la séptima posición, por detrás de Oliver Solberg, el mejor corredor de Rally2 (aunque no está inscrito para los puntos de WRC2).
Precisamente en la clase de plata, el ganador fue el italiano Roberto Daprá, quien aprovechó el abandono de Emil Lindholm (despiste) y un pinchazo de Lauri Joona para cerrar por delante de Kajetan Kajetanowicz por 5s8 y por delante de Martin Prokop por 10s9.
Mala jornada para Diego Domínguez Bejarano, quien tras penar con rotura de suspensión trasera izquierda en la segunda especial del día, tuvo que abandonar la competencia, sumándose así a Fau Zaldívar, quien también dejó la carrera tras un incidente en la Primera Etapa.